¿Cuántos hábitos has intentado practicar y no has tenido resultados?

Hoy en día estamos rodeados de información en redes sociales, videos, podcasts y libros sobre cómo crear hábitos, cómo alcanzar el éxito o incluso cómo volverse millonario. Parece que hay un manual listo para cada aspecto de la vida.

Pero siendo honestos, no existe una receta mágica que funcione igual para todos.Lo que a una persona le da resultados, quizá a ti te frustre o simplemente no encaje con tu forma de vivir.

Piensa en los hábitos como si fueran un vestido: El que yo elijo para mi talla y altura puede quedarle pequeño a alguien más alto o enorme a alguien más bajito. Cada persona necesita el suyo, a medida, adaptado.

Por eso, está muy bien escuchar historias de éxito, aprender de coaches, leer libros o estudiar compañías… pero al final del día, la única forma de que un hábito funcione es ajustándose a tu tiempo, tus recursos y tus metas.

¿Cuáles son entonces los hábitos?

Son ese conjunto de actividades que, practicadas con constancia, te acercan a lo que quieres lograr. Algunos ejemplos: Levantarse temprano, leer, hacer ejercicio, meditar, auto evaluarse, organizar tu tiempo y muchos otros que podemos mencionar.

Por supuesto, cada uno tiene beneficios positivos para nosotros:

✅ Nos ayudan a mantener la calma.

✅ Mejorar la creatividad.

✅ Desarrollar el pensamiento crítico.

✅ Fortalecer la capacidad de manejar situaciones difíciles.

✅ Optimizar el uso del tiempo.

Ahora bien, te preguntaras ¿Si tienes que practicarlos todos para llegar a tu mejor versión? La respuesta es NO.

Mas bien lo crucial es tener claro qué quieres lograr y escoger los hábitos que te acercan a esa meta. 

Define qué representa  para ti tu mejor versión..

Pregúntate:

• ¿Qué significa para mí ser mi mejor versión?

• ¿A dónde quiero llegar?

• ¿Qué necesito fortalecer y qué debo mejorar?

  
  

La base está en el autoconocimiento. Y una herramienta sencilla para empezar es el FODA personal:

• Fortalezas: Lo que ya haces bien (Ej: comunicación, empatía, adaptabilidad).

• Oportunidades: Factores externos que puedes aprovechar (Ej. capacitaciones, contactos, proyectos nuevos).

• Debilidades: Aspectos internos a mejorar (ej. miedo a hablar en público, inseguridad, baja tolerancia a la frustración).

• Amenazas: Riesgos externos que podrían frenarte.

  
  

Este ejercicio te ayuda a diseñar un mapa realista y personal de esa mejor version a la que deseas llegar.

No intentes practicar hábitos  en automático.

Practicar hábitos sin tener metas claras es como correr en una caminadora: gastas energía, pero no llegas a ningún lado. Si no te conoces, si no sabes hacia dónde vas, corres el riesgo de frustrarse y alejarte del camino.

Recuerda: Los hábitos no te definen por sí solos, lo que te define es la intención con la que los eliges. Elige los tuyos, adáptalos a tu medida y convierte cada paso en una inversión hacia tu mejor versión.

Tu vida no necesita copiar una fórmula mágica. Necesita crear una formula propia. 

Si necesitas ayuda en crear esa formula propia con gusto te podemos apoyar

HABLEMOS

La clave del éxito no está solo en lo que vendes, sino en cómo lo entregas. El 68% de los clientes se van por una mala actitud del servicio.

TALLER LA ACTITUD SI IMPORTA